El esmalte es método de coloración que se remonta a los tiempos de la civilización micénica. Para llevarlo a cabo se tamizan vidrio en polvo y el pigmento sobre una fina lámina de metal y luego se cuecen a una temperatura muy alta. Cada pieza de esmalte es el resultado de horas de trabajo: si das un paso en falso hay que volver a empezar.
Este meticuloso proceso hace que la esfera verde de este reloj hace parezca aún más preciosa. El profundo tono verde durará toda la vida y no perderá intensidad ni se desprenderá.
Creado para durar con un cristal de zafiro doblemente abovedado, casi tan duro como el diamante y muy difícil de arañar. En el interior se encuentra el preciso movimiento Seiko.
El recubrimiento antirreflectante y el lume brillante de las manecillas dauphine mejoran la legibilidad incluso en condiciones de luz muy intensa y en la oscuridad. Incluye una subesfera para los segundos a las 6.
Se sujeta firmemente con unas correas de liberación rápida que se pueden cambiar con los dedos. Están hechas de cuero auténtico que se verá y sentirá mejor con el tiempo.
Diseñado en Dinamarca con una resistencia al agua de hasta 50 metros. Embalaje amigable con el medio ambiente.
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