Tu rutina de cuidado de la barba en casa: 5 pasos rápidos

Normalmente por la mañana sigues una rutina en piloto automático: cepillar, escupir y enjuagar. Funciona bien y sabes exactamente el tiempo que te lleva estar listo cada día.

Entonces un buen día empiezas a dejarte crecer la barba y tu rutina entera se desbarata en un instante. ¿Cómo sacar el máximo partido a tu barba sin perder demasiado tiempo? ¿El aceite para barba va primero y después el bálsamo? ¿Y cuándo te peinas?

Hemos creado 5 pasos fáciles y rápidos para una rutina de cuidado de la barba en casa. Los resultados hablarán por sí solos.

El primer paso es cepillarte la barba en seco antes de ducharte.

Utiliza un cepillo de cerdas de jabalí para realizar una exfoliación y sacar a la superficie la caspa de la barba. Pasa el cepillo lentamente sobre el grano para obtener los mejores resultados. Si sueles tener la piel seca y caspa en la barba, notarás cómo se deposita en las puntas de las cerdas. Pero, no te preocupes: es fácil quitarla en la ducha.

A continuación, frota suavemente la piel de debajo de la barba con un cepillo de cerdas suaves (preferiblemente de goma) que no irrite la piel, realizando movimientos circulares. Esto estimula el flujo sanguíneo y los folículos, y brinda una sensación agradable.

El segundo paso, aunque no es necesario hacerlo a diario, es recortar la barba.

No se trata de recortarla entera, sino de obtener un aspecto limpio, para lo cual debes arreglar la línea del bigote y afeitar el cuello y la parte superior de las mejillas.

Si llega el momento de recortar toda la barba o te da miedo hacerlo solo acude a un barbero. Estos expertos pueden hacer maravillas con tu barba.

Puede que te resulte más fácil hacerlo antes de la ducha, porque el pelo mojado tiene una longitud más larga que el seco, aunque en ese caso podrías excederte.

Tanto si usas una máquina recortadora como unas tijeras, procura que tus herramientas estén limpias y afiladas. Recortar la barba con instrumentos sin afilar puede resultar contraproducente, pues en lugar de obtener un corte limpio el pelo se puede romper y acabar con las puntas abiertas.

En primer lugar utiliza un cortapelos o unas tijeras para deshacerte del vello no deseado, especialmente por debajo y alrededor de la nariz. Y no tengas miedo de recortar el pelo que hay por dentro de la nariz.

A continuación, peina el bigote hacia abajo y elimina el pelo que llegue por debajo de la línea de los labios, o se convertirá en una trampa para comida.

El objetivo aquí no es cambiar las líneas del cuello y la parte superior de las mejillas, sino deshacerte del vello no deseado que hay fuera de la barba.

Prepara tu cara como lo harías para un afeitado apurado normal, pero con menos producto para que se vean las líneas que hay debajo.

Para obtener el mejor resultado, utiliza una maquinilla de afeitar de doble filo para dibujar la línea de tu barba con pasadas cortas y precisas, pues los cartuchos de varias hojas tienden a atascarse. Ten mucho cuidado para no cortar la barba. Se puede usar una maquinilla eléctrica, pero no proporciona un resultado tan limpio y apurado.

Si cortas la barba no habrá nada que puedas hacer para arreglarlo. Deja que el pelo crezca de forma natural. En cualquier caso, la línea del cuello no es particularmente visible y en las mejillas el vello tiende a ser menos denso y largo y suele crecer de nuevo con rapidez.

¡No tan alto!

Algunos hombres tienen la mala costumbre de afeitar la mayor parte de la barba del cuello, haciendo que esta se enrolle bajo la mandíbula y termine ahí. Esto hace que parezca que tienes papada.

Hay 2 métodos para encontrar la línea del cuello adecuada: coloca dos dedos por encima de tu nuez de Adán. Este es el punto donde la línea debería terminar, luego haz un trazado simétrico alrededor de tu cuello.

O repliega la barbilla hacia el cuello para tener papada: la barba debe seguir el pliegue principal.

Esto varía dependiendo de tu estilo. Si quieres un look de barba completa, tendrán que ir de la mitad de la oreja a la boca. Puede ser en línea recta o con una ligera curvatura.

Sabemos que a estas alturas no hace falta hablar de las virtudes de la higiene. Lo que puede que quizás no sepas es que la barba tiende a ensuciarse mucho más que otras partes del cuerpo y por eso necesita más atención.

A diferencia del pelo es probable que te toques la barba varias veces a lo largo del día mientras meditas acerca de los grandes misterios de la vida, o bien que lo hagan otras personas como tu pareja, lo que significa que los gérmenes de la puerta, volante y teclado podrían saltar a tu vello facial.

Y eso sin contar con los restos de comida y bebida que pueden quedar prendidos sin importar el cuidado que pongas. Las tapas de los bares son lo peor.

Utiliza un champú suave y natural y crea un poco de espuma. Cubre toda la barba. Para realizar este paso reduce la temperatura del agua a tibia o fría: el agua caliente reseca la piel y provoca caspa.

Seca la barba con pequeños golpes en lugar de hacerlo enérgicamente con una toalla para evitar que se dañe.

Si vas a secarte el pelo con secador, no utilices aire caliente, ya este que reseca los mechones hasta la base y los vuelve quebradizos y propensos a partirse. Selecciona la temperatura más fría o sécate con una toalla dando ligeros golpes.

Después de la ducha, toma tu aceite o bálsamo para barba favorito y date un buen masaje con él.

A diferencia de las cremas hidratantes, que son espesas, el aceite es lo suficientemente ligero como para atravesar el cabello y cubrir la piel, dejándola hidratada y protegida.

Estos productos retienen la humedad del pelo e hidratan la piel también.

Necesitas menos aceite del que crees.

Se usan de 8 a 10 gotas para todos los tipos menos las más largas. Si el envase tiene un dosificador, esto equivaldría a lo que se obtiene al presionar una vez. Para los otros tipos de botellas de aceite, serían unas 3 yemas de dedos.

1. Cubre las yemas de los dedos índice, medio y anular de una mano (solo la yema, no la punta del dedo entera).
2. Una vez que hayas cubierto las yemas de los dedos con el aceite, frótalo con ambas manos y aplícatelo en la cara con un suave masaje. Procura masajear la piel sin rasparla.

Los bálsamos ayudan a darle dirección y forma a la barba.

1. En primer lugar, frótalo con las manos para calentarlo.
2. Usa aproximadamente la mitad de una uña de bálsamo y extiéndelo en tus manos.
3. Aplícalo pasando los dedos por el pelo.

Una vez que hayas aplicado el aceite o el bálsamo usa el cepillo para extender el producto uniformemente por la barba.

Ejecuta unos movimientos suaves y prolongados contra el grano y de lado a lado hasta que todo esté cubierto.

¡Ya casi has terminado! El último paso es darle a la barba la forma que te gusta.

Cuando llegues aquí usa una pequeña bola de cera para bigote para mantener su bigote en su sitio.

Si bien necesitas cepillar o peinar la barba para que deje de parecer un matorral, mucha gente tiende a pasarse, sobre todo los principiantes.

No hace falta cepillar la barba más de 3 o 4 veces al día, ni siquiera las más largas. Procura que los dientes del peine estén lo suficientemente separados como para no dar tirones y abrir las puntas.

Y ya está: Te has puesto guapo y estás listo para conquistar el mundo. Esto puede parecer demasiado al principio, pero el proceso entero solo añade menos de 2 minutos a tu rutina de la mañana.

Y siguiendo los pasos anteriores podrás conseguir que tu barba se vea muchísimo mejor.

Aquí tienes algunos consejos finales para ayudarte en tu viaje para conseguir una barba majestuosa y masculina.

• No la toques. Cuanto más la toques y tires de ella, menos salud tendrá y eso se notará.
• No la cepilles demasiado.
• El aceite para barba es el mejor amigo de toda barba.
• El afeitado no acelera el crecimiento. La única forma probada de aumentar su grosor es optimizando la salud, particularmente en lo que se refiere al sueño, la nutrición y las hormonas. Usa una brocha suave para estimular los folículos.

Temida por los hombres con barba de todo el mundo, la caspa ataca el vello cuidadosamente arreglado y lo transforma en un matorral en un instante.

La buena noticia es que, a diferencia de la caspa habitual del cuero cabelludo, que se puede ver constantemente a ambos lados de la cabeza, esta solo suele aparecer y dejar escamas de piel muerta sobre el pecho cuando la barba está muy dañada.

Así pues, lo primero que tienes que hacer cuando aparezca la caspa es sencillo, aunque mucha gente no lo sepa:

Deja. De jugar. Con. Tu. Barba.

Lo segundo es entender que la caspa suele ser la piel seca que hay bajo el vello facial. Si bien las barbas protegen las delicadas mejillas del sol, el viento y la lluvia, también forman una barrera frente a un régimen básico de cuidado de la piel.

Si sigues la rutina de cuidado que hemos mencionado anteriormente, no deberías tener problemas de caspa en la barba. Pero, si aparece, aquí tienes el procedimiento básico a seguir para liberarte de las escamas:

• Exfolíate antes de la ducha con un cepillo de cerdas de jabalí
• Usa una
  limpiadora para la cara o barba de calidad unas dos o tres veces por semana
• Ponte tu
  aceite para barba favorito después de la ducha para retener la humedad y evitar la sequedad

Si la caspa persiste (tras un tratamiento de meses, no de días), entonces el problema podría ser más grave y deberías consultar a un dermatólogo para asegurarte de que no tienes una enfermedad de la piel.

Un último consejo: las duchas calientes resecan la piel y provocan descamación. Si la caspa es un problema recurrente, plantéate bajar la temperatura unos grados y usar agua tibia para lavar el cabello y la barba en su lugar.

Las puntas abiertas son un problema que aumenta a medida que crece la barba. Hacen que la barba se vea encrespada y descuidada, y seguro que no quieres eso. Aparte de por el aspecto desordenado, sabrás que tu barba tiene las puntas abiertas cuando su tacto se vuelva áspero e irritante.

Las puntas se pueden abrir por diversos motivos, pero todos ellos se derivan de un problema de sequedad o debilidad del pelo. El diagnóstico y reparación de la causa subyacente lleva un tiempo, por lo que no esperes que se solucione de la noche a la mañana.

Las principales razones para la aparición de puntas abiertas en la barba son:

• Exceso de peinado.
• Usar un secador, especialmente con aire caliente.
• Recortarlas con herramientas sin afilar.

Lo primero que tienes que hacer es recortar la barba y eliminarlas estas causas. Esto reducirá drásticamente la probabilidad de que se extiendan más por el tallo del cabello, algo que podría hacer que este inconveniente se transforme en una catástrofe casi irreparable.

Lo segundo es regresar a las bases del cuidado de la barba y proporcionar una nutrición adecuada durante tu rutina de aseo con aceite o bálsamo para la barba.

Una rutina de aseo adecuada debe ser suficiente mantener la suavidad de tu barba.

Cuando te peines o cepilles la barba debes tratar de eliminar los enredos y nudos con la mayor delicadeza posible.

Evita los tirones a toda costa, ya que eso dañaría tu barba durante mucho tiempo.

Si tu vello es áspero y rígido, lo primero que debes hacer es seguir una rutina de aseo adecuada para suavizarlo. La rigidez del pelo es una señal de mala salud.

Igualmente tendrás que cepillarlo, pero usa un peine de dientes anchos y hazlo con suavidad para eliminar los nudos.

Utiliza uno o ambos.

Los cepillos de cerdas de jabalí son buenos para conseguir una distribución uniforme de aceites y bálsamos.

Los peines funcionan bien para dar dirección y eliminar enredos. Procura que los dientes lleguen hasta las mejillas.

Busca un cepillo pequeño para el bigote. Un cepillo normal puede ser demasiado grande.

El aceite para barba es el mejor amigo de tu barba. Si lo aplicas regularmente mantendrás la barba hidratada, bajo control y con las puntas lisas y suaves.

Usa un champú suave para limpiar tu barba en la ducha y obtener el mejor resultado.

Estos productos se diferencian por la nutrición o fijación que ofrecen.

El aceite para barba contiene aceites naturales que dan a la piel y vello la protección y nutrición que necesitan.

El bálsamo para barba también contiene estos aceites, pero además aporta elementos fijadores (como gel para el cabello) para que puedas peinar tu barba y mantener su forma.

Por lo general, las ceras se utilizan para el bigote, tanto si está solo como en compañía de una barba. Se parecen a la cera o el gel para el cabello y mantienen la forma del bigote durante todo el día. Suelen ofrecer una fijación más fuerte que los bálsamos.

Sí. Echa un vistazo a la lista de ingredientes y elige uno que no tenga componentes sintéticos. También te conviene evitar los perfumes y frangancias, ya que estos suelen resecar la piel.

Sí.

El aceite para barba es una forma eficaz de hidratar la piel y se puede utilizar tanto con un buen afeitado como con una barba incipiente.

Aplícatelo como lo harías si tuvieras una barba, pero usa menos cantidad para no acabar con un aspecto grasiento.

Puedes acondicionar tu barba por separado o hacer un co-wash con un acondicionador cuando te vayas a limpiar la barba.

El acondicionador ayuda a suavizar y proteger la barba. Te recomendamos que acondiciones la barba 2 veces por semana.

Los bálsamos para la barba ya suelen incluir un aceite portador y otros aceites esenciales en la formula, por lo que no es necesario usar aceite a continuación. Si tienes la piel seca, ponte aceite primero y después un bálsamo para barba.

Tanto los Dashtis como nosotros te recomendamos que utilices siempre un aceite para la barba: es el único paso que no debes saltarte.

Las ceras no contienen aceites y solo sirven para fijar la dirección. Aplica la cera tras usar el aceite de forma normal.