El alfiler de solapa: la guía definitiva

Los alfileres de solapa han regresado en los últimos años. Durante décadas habían quedado relegados a los eventos más importantes de la vida, pero ahora hay un número creciente de caballeros elegantes que los llevan en su día a día. Esto ha traído de vuelta la complejidad del arte de llevarlos, pues las reglas estrictas de los eventos formales se han relajado y el riesgo de parecer descuidado o pretencioso es demasiado alto. Sin embargo, si se utiliza correctamente, el alfiler de corbata es un ejemplo excelente de detalle que puede darle a tu traje un estilo inolvidable.

Esta guía te dará la seguridad que necesitas para llevar un alfiler de solapa siempre que quieras y ponértelo sin parecer ridículo. Así pues, vamos a empezar por lo más básico.

Echa un vistazo a cualquier traje de chaqueta o blazer. Las solapas son las piezas de tela dobladas que van desde los botones hasta el cuello.

La mayoría de las solapas tienen un ojal, que puede ser abierto o estar cosido en la parte superior del lado de la manga izquierda. Ese es el sitio donde se coloca el alfiler.

Estos ojales estaban ahí en un principio para que pudieras abrochar tu chaqueta y mantener tu pecho y cuello calientes. Con el tiempo han evolucionado para convertirse en un área específica para llevar los diferentes tipos de alfileres de solapa.

¿Qué es un alfiler de solapa? Este término general aplica a todos los accesorios y adornos para la solapa. Hay varios tipos diferentes de alfileres para solapa, que se distinguen por su tamaño, cierre y lo que muestran.

A continuación describimos los más comunes:

El accesorio original; se trata de flores auténticas que se colocan en el ojal y le dan un estilo imposible de olvidar a tu chaqueta. Se suelen utilizar en bodas.

Estos alfileres tienen la apariencia de flores, pero están hechos con materiales suaves como seda, lino, satén o algodón. Se prenden como las flores para el ojal, pero normalmente tienen un tamaño más pequeño y la ventaja de que son reutilizables.

Los alfileres de varilla se fabrican con varios metales (oro, plata, cobre, etc.). Estos alfileres tienen la forma de una aguja larga y delgada que encaja a la perfección dentro de un cierre de metal. Según el modelo, el cierre se coloca al final o se puede deslizar hacia arriba y hacia abajo, lo que te da un control preciso sobre la ubicación.

Estos no tienen varilla y se cierran con un broche (de mariposa, goma o magnético) que viene justamente bajo la insignia o alfiler. La mayoría de las veces están hechos con un esmalte suave (estriado) o duro (liso). Tienes que saber que, mientras que los alfileres se usan para aportar estilo, las insignias contienen un valor simbólico y los políticos las utilizan a menudo.

Al contrario que los anteriores, los broches se cierran con un sistema de bisagra. Normalmente son más grandes que los alfileres y cuentan con metales preciosos o algún elemento vintage.

En cuanto a los alfileres de solapa, hay una sola regla de oro: póntelos aproximadamente en el lugar en el que está el ojal de la solapa, o donde debería estar. Esto es, en la parte superior de la solapa izquierda.

Algunos trajes cruzados tienen estos ojales en ambas solapas, pero los alfileres de solapa deben ir siempre en el lado izquierdo.

Los alfileres de solapa tienen mucho potencial de cara a realizar experimentos atrevidos, pero acuérdate de aplicar esto solo al alfiler y no a su ubicación. El propio alfiler, cuando lo muestres, debe ir en paralelo a la solapa, en lugar de ir recto hacia arriba o cruzarla. Esto es particularmente importante en el caso de las varillas más largas, ya que un ángulo inadecuado puede arruinar el efecto. A continuación, la foto de la izquierda muestra la forma correcta.

El alfiler o el cierre pueden mostrarse en la parte delantera de la solapa, o bien permanecer ocultos tras ella. Es una cuestión de preferencias en base a lo que tú creas o sientas cuando estés eligiendo tu alfiler y chaqueta.

Los alfileres de solapa se pueden llevar con casi todo. Tradicionalmente se incorporaban a blazers y chaquetas de traje, pero ahora también puedes ponértelos con tus abrigos y esmoquins, o directamente sobre tu jersey o camisa (por ejemplo, las amapolas del Día del Recuerdo). Tan solo recuerda que perforan la tela de la prenda, por lo que si esta es delicada, los agujeros podrían quedar marcados de un modo permanente.

Puedes combinar tu alfiler de solapa con otros accesorios, como pañuelos de bolsillo o pasadores de corbata. Esto subirá el nivel de complejidad de tu atuendo a la hora de coordinar las piezas, de modo que se complementen las una a las otras sin superponerse.

La mejor manera de hacer esto es conseguir primero una comprensión básica de la teoría de los colores y su combinación, que hemos desarrollado en este artículo: El pañuelo de bolsillo: la guía definitiva, donde también encontrarás una rueda de colores interactiva con la que podrás experimentar. Una vez que tengas claro lo básico, podrás empezar a jugar con tu colección de ropa.

Una vez más, esto depende en exclusiva de tus preferencias personales, pero también de tu traje y la ocasión.

En lo que se refiere al color, estilo y tamaño, las reglas no son del todo obvias, pero hay algunas directrices generales que puedes tener en cuenta.

Alfileres de metal: intenta que todos los accesorios de metal de tu conjunto sean del mismo tipo, incluyendo tu alfiler de solapa, gemelos, pasador de corbata, cinturón, reloj y anillos. Por lo tanto, todos deben ser dorados o plateados.

Alfileres de solapa brillantes y coloridos: estos suelen funcionar mejor con camisas neutrales, para que el contraste dé un resultado óptimo. Tan solo procura que no choque con el resto de los colores que vistas. Con un conocimiento básico de la rueda de colores y algunas combinaciones comunes, podrás llegar muy lejos.

Alfileres de tonos pastel y saturados, o florales: estos son más discretos y combinan bien con otros accesorios. También suelen dar más juego que otras piezas más llamativas. Por ejemplo, puedes mezclar uno de color verde claro con un traje de color azul noche, especialmente si el alfiler tiene una parte de metal. Sin embargo, incluso los colores más claros deben ir siempre a juego con tu corbata o pañuelo de bolsillo.

Para finalizar, recuerda que el objetivo que buscas a la hora de vestir es resaltar tus propios rasgos faciales y atributos físicos. La finalidad no es que todo el mundo se quede mirando a tu alfiler, sino que este se integre con el resto de prendas que vistes para que la atención se dirija hacia lo más importante: tu cara. En caso de duda, recuerda que menos es más: es mejor quedarse algo corto que ir por ahí hecho un payaso.

Hoy en día esto depende de ti por completo. Mientras que para determinados eventos es obligatorio llevar un alfiler de solapa o flor de ojal, no hay casi ocasiones en las que no puedas llevar un alfiler de corbata debido a la tradición o código de vestimenta.

Sin embargo, presta atención al tipo de evento antes de escoger el alfiler que vas a llevar.

Las flores de ojal y alfileres florales son, por norma general, más formales y llamativos, e incluso cuando tienen un aspecto más casual, siguen siendo más apropiados para eventos sociales. Si quieres un accesorio para el trabajo, plantéate usar un alfiler más discreto y metálico que capte la atención, pero sin... florituras.

Una flor de ojal es una flor recién cortada para tu solapa, por lo que necesitarás acudir a tu floristería para adquirir una. Tradicionalmente se reservan para los eventos más formales, como bodas, funerales, fiestas de graduación o incluso carreras de caballos. Las flores de ojal tienen su propia categoría en lo que se refiere a accesorios para la solapa.

La flor de ojal más común es un clavel blanco, lirio o rosa, pero también puedes llevar otras flores como orquídeas.

El objetivo es conseguir que la flor de ojal conserve su frescura lo máximo posible. Para lograr esto, lo mejor es cortarla en el último minuto, pero debes saber que cada tipo de flor tiene un periodo de conservación diferente. Por ejemplo, los claveles son relativamente duraderos, mientras que las rosas tienen una vida útil corta.

Sin importar de qué tipo sea, puedes lograr que la tuya tenga un buen aspecto gracias a estos consejos:

Rocíala con agua: esta es una manera sencilla de hacer que flor de ojal se vea fresca a lo largo del día o de la noche. Tan solo procura no excederte, para que no parezca que esté mojada y que el agua no salpique a tu camisa o chaqueta.

Utiliza un sellador para flores: los floristas suelen disponer de un sellador especial, que está diseñado para mantener los pétalos y tallos hidratados durante períodos más largos que el agua.

Utiliza un jarrón pequeño: ¡sí, has oído bien! Estos se hicieron populares en la época eduardiana y se ocultaban tras el dobladillo de la solapa para mantener las flores hidratadas. Esto puede abultar un poco en tu pecho, pero te da algunos puntos de estilo vintage adicionales. También puedes conseguir la versión que se coloca en la parte superior de la solapa, algo que hará que tu traje se convierta en tema de conversación.

Guárdala en la nevera: si tienes que cortar tu flor antes de ponértela, déjala en un vaso de agua en la nevera.

No se permite usar fruta: esto puede sonar raro, pero debes guardar tus flores lejos del cuenco de la fruta. La fruta, especialmente las manzanas, emite gas etileno, el cual puede hacer que las flores se marchiten más deprisa.

Si bien esto no es complicado, debes seguir algunos principios para que tu flor de ojal tenga el mejor aspecto posible:

• Al igual que el resto de los alfileres de solapa, la flor se debe colocar cerca del ojal o donde este debería estar.
• En muchas chaquetas formales podrás encontrar un hilo tras la solapa para mantener el tallo en su sitio y oculto.
• La flor debe dar la espalda a tu pecho.
• Las hojas se deben colocar tras los pétalos para minimizar su visibilidad.

Ten en cuenta que algunas chaquetas no tienen ojal, en cuyo caso tienes dos opciones:

1. Lleva tu chaqueta al sastre para que le ponga un ojal.
2. Sujeta la flor completa sobre tu solapa. Procura seguir las reglas sobre colocación para que el tallo quede bien puesto (en paralelo a la solapa), pero ten en cuenta que esta opción es menos elegante que la primera.

Además de los eventos dignos de flor de ojal, hay algunas ocasiones especiales en las que debes llevar ornamentos sobre tu solapa.

Nos referimos a las amapolas del Día del Recuerdo y a las medallas militares.

Las amapolas del recuerdo se utilizan en los antiguos países del Imperio Británico (Canadá, Australia y Nueva Zelanda), así como en el Reino Unido durante las dos semanas que preceden al 11 de noviembre y al 25 de abril (día ANZAC, solo en Australia y Nueva Zelanda). Con independencia de la fecha en la que las utilices, las amapolas del recuerdo son rojas, artificiales y se venden en asociaciones de la caridad en beneficio de los veteranos de guerra. Las reglas para llevarlas son las mismas que rigen para los demás alfileres mencionados.

Las medallas militares también se debe seguir una estricta etiqueta a la hora de usarlas con ropa civil y sí, se colocan sobre la solapa izquierda. La principal diferencia consiste en que se deben prender en horizontal con una barra de metal o broche. También en una sola fila, por lo que a veces pueden solaparse en tu pecho. Las de mayor rango se colocan a la derecha y el resto se van añadiendo en orden descendente. En este caso no se debe llevar pañuelo de bolsillo, pues esto podría restarle atención a tus logros militares.

Da igual el color de la corbata o pañuelo de bolsillo que elijas, estos alfileres de solapa te quedarán genial con tu traje negro.

Acuérdate de usar metales del mismo tipo: si tu alfiler de solapa es dorado, escoge un reloj dorado y, si es plateado, ponte un reloj de ese tono.

Tanto si vas a usar un traje gris claro u oscuro, lo mejor es que elijas un alfiler de solapa gris o de color metálico.

Estos añaden dimensión y son fáciles de combinar con cualquier corbata o pañuelo de bolsillo.

Si tu traje o chaqueta es de color azul marino, elige un alfiler de solapa de un tono azul más claro u oscuro.

Estos alfileres de solapa quedan bien con una gran cantidad de corbatas, pajaritas y pañuelos de bolsillo, por lo que son fáciles de combinar.

Recuerda que el alfiler de solapa es un adorno para tu conjunto y elige uno que no llame la atención más que tu look. En cuanto a cómo combinarlo, inspírate con las sugerencias que hay más arriba.

Teniendo en cuenta que los alfileres de solapa sirven para darle un toque de personalidad a tu traje, chaqueta o esmoquin, no tengas miedo de ser creativo.

No te sorprendas si tu pieza te ayuda a iniciar conversaciones allí a donde vayas.

1. Ponte el alfiler de solapa siempre en la parte superior de la solapa izquierda.
2. Colócalo en el sitio donde está o debería estar el agujero del botón.

No importa lo que te hayan contado: el príncipe Alberto no inventó ni el ojal, ni la flor de ojal. Quizás hayas escuchado esa historia romántica en la que se contaba cómo se colocó las flores que le regaló la reina Victoria sobre su pecho para ofrecerle un gran gesto romántico. Pero eso no sucedió. Sus chaquetas ni siquiera tenían solapas...

Las solapas existen desde hace mucho tiempo y descienden de los uniformes militares con cuellos altos y solapas, del estilo del chaqué del almirante Nelson. Estos tenían muchos botones y agujeros, y el superior solía dejarse desabrochado, que es el lugar de donde provienen la solapa y el ojal originales.

Las flores de ojal se volvieron particularmente populares durante el siglo XIX. Las flores se asociaban a menudo con la masculinidad y las flores de ojal iban de la mano de la moda masculina.

Las flores de ojal empezaron a intercambiarse por alfileres de solapa y otros ornamentos a lo largo del siglo XX. Pero, al igual que los esmoquins o chaqués, las flores de ojal quedaron reservadas para los eventos más formales, mientras que los alfileres se utilizaban en contextos un poco más casuales.

Bien, ahora ya estás listo para volcarte a fondo con los alfileres de solapa y sus primas más sofisticadas, las flores de ojal. Sí, al principio pueden parecer un poco intimidantes, pero confía en nosotros: tras un tiempo de experimentación, te preguntarás cómo has podido vivir sin ellos. El número de cumplidos que recibirás enseguida hará que desaparezca cualquier sensación de ir demasiado arreglado.

Recuerda que, al igual que ocurre con todos los asuntos relativos al estilo, la seguridad es la clave. Por tanto, empieza por situarte dentro de los límites de tu zona de confort en cuanto a la osadía de tu ornamento para la solapa y haz pruebas para ver hasta dónde eres capaz de llegar.

Tradicionalmente, las solapas se cerraban para mantener el calor en tu pecho, por lo que ese ojal tenía una función práctica, al igual que los botones que hay debajo.

Con el tiempo evolucionó hasta convertirse en un accesorio específico para flores de ojal y alfileres de solapa.

Préndelo al ojal de tu solapa.

Puedes dejar que la aguja se asome por la parte frontal de lo solapa o mantenerla oculta por debajo.

El cierre que hay en la parte final sujeta la varilla en su sitio.

Las razones dependen de la ocasión y de la persona.

Unas veces porque encierran un simbolismo, como las banderas o las amapolas. Otras, por tradición y uniformidad, como en el caso de las bodas, pero también se usan para darle un toque de elegancia adicional a los trajes.

Todos los accesorios para la solapa deben ir en el lado izquierdo.

Hay quienes afirman que es para que el alfiler esté cerca del corazón, pero la verdadera razón es menos romántica.

Al principio las solapas se podían abotonar para mantener caliente la parte superior del pecho, al igual que el resto de los botones de la chaqueta. Por lo tanto, el ojal tenía un uso práctico. En la moda masculina, los ojales se encuentran siempre en el lado izquierdo, porque de esta manera resultan más fáciles de abrochar (para diestros).

Esto también explica porqué los ojales de las mujeres están en el lado derecho, ya que se suponía que había otra persona para abrocharlos.

Por supuesto. Sigue las mismas reglas que aplican para las chaquetas y blazers normales.

Ten en cuenta que en el caso del esmoquin, es preferible limitarse al uso de una flor blanca si quieres lograr un look elegante.

Si usas un jersey, tendrás que pasarlo a través de la tela, así que ten cuidado para no perforar demasiado agujeros.

No hay una regla fija. El cierre que hay al final se puede mostrar en la parte frontal de la solapa o no: tú decides en función de lo que consideres que queda mejor.

Una flor o ramo de flores diseñados para su utilización sobre la solapa. Las flores más comunes son claveles, rosas y lirios.

Hoy en día se reservan para ocasiones formales como bodas o graduaciones, así como carreras de caballos.

Sin embargo, los dandis modernos no encuentran razones para no utilizarlos con frecuencia en sus looks.

Al igual que el resto de los accesorios para la solapa, deben reservarse estrictamente para el lado izquierdo.

Es un accesorio moderno diseñado para reemplazar a las flores de ojal.

Muestra una flor, pero se puede utilizar para asuntos más informales.

Eso depende del evento.

Si se trata de graduaciones o eventos sociales, tu pareja o acompañante ha de comprar la flor de ojal.

En el caso de las bodas, el programa suele incluir los requisitos necesarios acerca de la flor.

Rocíala con agua cada 30 minutos aproximadamente. La palabra clave aquí es "rociar", no empapar.

También puedes comprar un sellador de flores en la floristería para prolongar su vida.

Acuérdate de no comprar tu flor de ojal con demasiada antelación al evento. Si no puede ser el mismo día, consérvala en el frigorífico para obtener la máxima frescura.

El tallo debería pasar a través del ojal de tu solapa, de tal manera que quede oculto.

Si no tienes un ojal, o si llevas la flor sobre un jersey o camisa, el tallo será visible.

Puedes, pero ten cuidado. Demasiado metal puede sobrecargar un traje con facilidad y hacer que tu look vaya de refinado a pretencioso.

Depende del tipo de boda al que asistas. Pero, a no ser que se trate de una boda extremadamente elegante, sí.