¿POR QUÉ NOS ENCANTAN LOS RELOJES MECÁNICOS AUTOMÁTICOS?
Todo lo que necesitas saber sobre una de las innovaciones más importantes del hombre.
Como regla general, nos gustan las cosas complejas que funcionan extraordinariamente bien, incluso si no sabemos cómo. En este artículo vamos a desvelar el funcionamiento de los relojes automáticos para que la curiosidad que sientes se transforme en una gran admiración.
Los relojes mecánicos, en especial los esqueleto, son una auténtica obra de artesanía. Sus pequeños y bonitos engranajes, muelles y cojinetes nos hipnotizan mientras transfieren la energía de un elemento a otro en una danza de fuerzas tan bien acompasada que es capaz de medir con precisión el paso del tiempo.
CÓMO HACEMOS LOS RELOJES MECÁNICOS
El primer reloj fue el solar. Como dispositivo para indicar la hora era bastante fiable. El problema era que solo funcionaba la mitad del tiempo y cuando el tiempo lo permitía. Con el transcurso de los años, aparecieron muchas formas de medir y decir la hora, desde relojes de agua hasta relojes de arena y muchos más. Las culturas de Asia disponían de relojes de incienso que permitían a la gente saber la hora a través de las fragancias que los soportes de incienso creados por expertos liberaban.
Los primeros relojes eran excesivamente poco fiables. Los muelles movían las manecillas alrededor de la esfera, pero su velocidad variaba en función de la tensión del muelle. Funcionaban demasiado rápido durante la mañana y despacio según avanzaba el día. A muchos de nosotros nos gustaría que siguiera siendo así.
En 1656 el inventor holandés Christiaan Huygens consiguió aumentar la fiabilidad de los relojes hasta 60 veces con la invención del reloj de péndulo. Lo más revolucionario fue la introducción del oscilador armónico para la exactitud. La fuente de energía de estos relojes era un peso que tiraba de los engranajes y movía el péndulo de un lado a otro. El péndulo estaba conectado al áncora que permitía a los engranajes moverse una cantidad específica con cada giro. Como la influencia de la gravedad es constante, la fuerza que tira del peso y el péndulo mantiene el reloj funcionando constantemente. El mismo principio es el que acciona las fuerzas contrapuestas del muelle real y el de equilibrio que mueven el volante regulador en los relojes mecánicos modernos.
TIPOS DE RELOJES MECÁNICOS
Los relojes mecánicos están disponibles en tres variedades: mecánicos, automáticos y mecánicos automáticos. Los tres tienen un muelle real al que hay que dar cuerda como fuente de energía y la diferencia radica en cómo se hace.
RELOJES MECÁNICOS
A los relojes mecánicos solo se les puede dar cuerda con la corona. Es el tipo de movimiento más común en relojes de bolsillo y pieces mecánicas vintage. El giro de la corona tensa el muelle real, lo que aumenta la reserva de energía del reloj.
RELOJES AUTOMÁTICOS
Los relojes únicamente automáticos son inusuales, pero existen. No es posible darles cuerda con la corona, sino solo aplicando movimiento al propio reloj. Tras la tapa hay un peso oscilante con la forma de una media luna. El peso de este rotor carga el reloj mientras mueves tu brazo, ya que se balancea internamente mientras tú lo haces. La idea es que si llevas el reloj automático durante todo el día, reunirá la suficiente energía como para seguir durante la noche y no detenerse nunca. Al día siguiente póntelo antes de salir a trabajar y seguirás generando energía para que el reloj funcione sin parar y se cargue para la noche. Si te paras, sin embargo, tendrás que agitarlo un poco antes de que empiece a moverse. Pero, no te pases; podría sentarle mal a los muelles y engranajes.
RELOJES MECÁNICOS AUTOMÁTICOS
La mayoría de los relojes mecánicos modernos cuentan con un movimiento mecánico automático. Es posible darles cuerda con la corona y se mantienen cargados con el movimiento de tu mano. Si tu reloj mecánico automático se para, girar la corona varias veces hasta que el segundero empiece a correr. Entonces ya puedes usar el reloj, ya que el peso del rotor hará el resto.
CÓMO FUNCIONAN LOS RELOJES AUTOMÁTICOS
Con independencia de la forma en la que tu reloj automático cargue el muelle real de energía, aquí es donde empieza la acción. Si por alguna razón se te ocurre sacar el muelle real del barril que lo contiene, lo siguiente que hará será desenrollarse en una banda de acero de 20 a 30 cm de largo. Este es el estado al que intenta regresar constantemente y la fuerza que dirige al reloj.
Desde el muelle real la energía pasa por el tren de ruedas. Estos son los engranajes que mueven las manecillas alrededor de la esfera y ejecutan las diversas complicaciones que puede tener un reloj, como el cronómetro, la ventana de fecha, la ventana de fase lunar, etc. La cantidad de engranajes del reloj depende de la cantidad de complicaciones.
Los mecanismos de movimiento reducen la velocidad del movimiento del minutero en un 12/1 para la manecilla de la hora. Cuando se tira de la corona para ajustar la hora, esta se conecta directamente a los mecanismos de movimiento para permitirles que giren libremente mientras mueves la corona. Al meter la corona hacia dentro otra vez, los mecanismos de movimiento se conectan de nuevo al tren de ruedas y el reloj vuelve a funcionar.
El corazón de tu reloj, y posiblemente una de sus características más importantes, está formado por el mecanismo de escape y volante regulador. A medida que la energía fluye hacia el volante, este oscila hacia adelante y hacia atrás a un ritmo constante. El muelle de equilibrio, que empuja hacia atrás contra la fuerza que proviene del muelle real, mantiene el ritmo. Sin la acción de esta fuerza contraria las manecillas de tu reloj se limitarían a girar alrededor de la esfera a una velocidad de vértigo y el muelle real se desenrollaría por completo. El peso del volante da impulso haciendo que empuje contra la espiral. La espiral es más fuerte que el resorte real y empuja el volante regulador hacia atrás. Cuanta más potencia haya almacenado en el muelle real, mayor serán la velocidad y alcance del movimiento del volante. Al descender la energía este se hará más lento y corto.
El volante regulador mueve el áncora. Una joya clavija del volante regulador choca contra el áncora, golpeándola por un lado y liberando el escape por un lado mientras lo agarra con el otro. Cuando el volante vuelve a girar, lo golpea hacia atrás, liberando el escape nuevamente. Estos incrementos son el movimiento exquisitamente afinado del reloj y el sonido del tictac no es otra cosa que las joyas del áncora agarrando el escape. El muelle regulador tiene clavijas reguladoras, lo que permite a los relojeros ajustar la tensión en caso de que el reloj vaya demasiado rápido o lento. Un reloj mecánico afinado por expertos tiene una precisión de aproximadamente 2-3 segundos por día.
Los relojes esqueleto te permiten contemplar esta danza mientras funciona el reloj, pero en ocasiones se considera que son más difíciles de leer, ya que las manecillas se pierden en la complejidad visual del movimiento que hay bajo ellas. Afortunadamente, disponemos de muchos diseños que en los que esto ya no es un problema, como las colecciones Fenes y Cor. Para tener una visión completa, nuestras colecciones Dante o Mamut son unas opciones excelentes.
¿QUÉ TIPO DE RELOJ MECÁNICO PARA HOMBRE DEBERÍA USAR?
Si te gustan los abrigos, un reloj de bolsillo mecánico le puede dar un toque interesante a tu look. Si sientes una curiosidad insaciable y necesitas saber cómo funcionan las cosas, un reloj esqueleto te lo mostrará. Si aprecias lo clásico y los diseños limpios, los relojes mecánicos con pocas complicación te harán un buen servicio y durarán mucho. La variedad de relojes mecánicos que hay en el mercado es prácticamente inagotable, tanto es así que seguro que encuentras uno que encaje con tu carácter y sentido de las estética.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Los cojinetes del reloj suelen estar hechos de zafiro o rubí sintéticos. Estos proporcionan un asiento casi sin fricción para que los engranajes giren, por lo que la pérdida que se produce durante la transferencia de potencia entre los componentes es mínima. Esto aumenta tanto la longevidad del reloj como su precisión.
No necesariamente. Siempre y cuando cada cojinete tenga una joya y las clavijas que impulsan el áncora y volante regulador estén hechas de rubí o zafiro sintético, no hay problema. Normalmente, si hay más joyas es porque hay más complicaciones, lo que está bien si lo que deseas, pero no debería ser una de tus razones principales para seleccionar un reloj.
Por supuesto. Mira nuestra sección de relojes, que se puede filtrar por movimiento.
Eso depende de lo que "mejor" signifique para ti. Los relojes de cuarzo son más fiables que los mecánicos, pero hay que cambiarles la pila regularmente. Y si la pila se agota, no sirven para nada hasta que consigas una. Los relojes mecánicos funcionan con la ancestral y efectiva energía cinética. Si se para, tan solo tienes que darle cuerda y configurar la hora. Ambos tienen sus pros y contras.
Sí, los relojes mecánicos son más caros que los de cuarzo, eso está claro. Y si lo único que quieres es una pieza que te dé la hora, es mejor elegir uno de esos. Pero, si quieres llevar una parte de la historia alrededor de la muñeca, un testimonio del ingenio humano que no ha dejado de mejorar desde el año 1275, opta por un reloj mecánico.
Un reloj de bolsillo que funciona con un muelle real en lugar de una pila de cuarzo. Algunos relojes de bolsillo incluso disponen de un movimiento manual automático que transfiere la energía de tus movimientos al muelle real para que siga enrollado.
Cualquier reloj que use la energía cinética almacenada en un muelle real como fuente de energía, que se libera a través de una serie de engranajes que dirigen las manecillas alrededor de una esfera que muestra el tiempo.
Eso dependerá de cómo lo hagas. Si usas la corona, puedes darle cuerda de más al muelle real y deformarlo. En el peor de los casos, esto hará que se salga del barril destruyendo el reloj. Usa la corona solo para volverlo a poner en marcha el reloj si está parado, y luego deja que se cargue con tus movimientos.
El rotor conectado al peso de lastre que da cuerda al muelle real con tus movimientos tiene un embrague que lo desconecta automáticamente del muelle real cuando está completamente enrollado. Esto evita que se cargue de más con el paso del tiempo.
Si tienes que usar la corona para darle cuerda a tu reloj, para tan pronto como sientas un mínimo aumento de la resistencia. Esto significa que el muelle está empezando a sentirse tenso en el barril, por lo que debes dejar que se desenrolle.
No. Si usas un reloj automático todos los días no tendrás que preocuparte de darle cuerda. Se cargará él mismo a través de los movimientos de tu muñeca.
No tanto como te podrías imaginar. Siguen siendo más caros que los de cuarzo, pero gracias a las empresas de producción en masa especializadas en la fabricación de movimientos y componentes de alta calidad y precisión, el precio se ha reducido significativamente en los últimos años.
¿Y qué tiene de bueno la arquitectura clásica? ¿Por qué son especiales los coches deportivos vintage? Un reloj mecánico es una parte de la historia enrollada en tu muñeca. Llevamos mejorando los mecanismos de control del tiempo y creación de relojes de una manera contínua desde hace 1.000 años, un proceso que ha culminado con los relojes esqueleto mecánicos automáticos para hombre modernos. Un movimiento que se llena de energía a sí mismo sin la necesidad de una pila y con la hipnótica danza de los engranajes y ruedas interiores al descubierto. Es como llevar a Leonardo DaVinci.